Lo primero es que para muchos países en Latinoamérica la
venta de crudo representaba grandes ingresos en recaudaciones fiscales, ahora
las economías se van ver afectadas y tendrán que hacer grandes recortes de
presupuestos estatales, esto a su vez lleva a despidos de miles de trabajadores públicos
para poder ajustar las políticas económicas de cada país.
Pero las repercusiones serán mayormente en las industrias
que dependían de esta gran actividad económica, por ejemplo México frenara sus
nuevas inversiones en exploración, va tener que pagar miles de millones de dólares
por tener crudo almacenado a los cientos de barcos que no pueden mover la mercancía.

Países en Latinoamérica como Ecuador, Colombia y Perú que
dependen mucho sus economía del venta de crudo local, van tener que empezar
hacer nuevos planes emergentes económicos para empezar a producir ganancias
para estos países, miles de personas que van al desempleo tendrán que acudir al
mismo gobierno para crear planes que ayuden al desempleo o adelantar los años
de jubilaciones para garantizar que miles de familias que tengan trabajos alrededor
de las actividades de venta y comercialización de petróleo no queden en la
calle sin nada que comer en sus hogares.
La OPEP emitió un comunicado a todos los países productores
planes de recortes de bombeo para evitar que los precios caigan mucho más en
todo el mundo.